Dentro de las instituciones educativas, la enseñanza es la principal fuente de aprendizaje para niños y adolescentes, cabe recalcar que los métodos tradicionales de enseñanza tienen relación con conceptos de vigilancia y control, además de una motivación externa basada en recompensas y castigos, desafortunadamente la motivación externa hace que los aprendices no estén satisfechos gracias a la poca dopamina que producen, de esta manera el individuo no es creativo y le cuesta aprender.
El escultismo, en su versión crítico popular, es un movimiento educativo no formal caracterizado por la formación integral del individuo, ahora como sujeto, mediante actividades de grupo y de vida en contacto con la naturaleza; de esta manera las necesidades de apoyo y soporte de la sociedad hacia niños y adolescentes en México se enfocan en construir posibilidades alternativas para sectores urbano-populares, campesinos y de pueblos originarios.
Promover la creación de centros de Desarrollo Escultista es asegurar el respeto y sana convivencia, esto implica la construcción de espacios donde logren comportarse de manera tan activa o inactiva como deseen, con momentos de esparcimiento libres de obligaciones, promoviendo una vida cultural y fomentando su propio sentido de identidad, contribuyendo al estimulo y sostenibilidad de la vida cultural.
Es por esto, por lo que el Escultismo Crítico es una alternativa de aprendizaje tradicional que abarca nutrición, educación, actividades recreativas y deporte, además de identificar a niños y adolescentes que carecen de oportunidades económicas. Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar y también hay que jugar.
“Somos lo que hacemos repetidamente, la excelencia no es un acto, es un hábito”
– Aristóteles
