
El movimiento escultista fundado por Robert Baden-Powell a principios del siglo XX ha tenido un impacto significativo en la formación de jóvenes a nivel global. Sin embargo, la sociedad ha experimentado cambios profundos y diversos que nos obligan a reconsiderar y adaptar las prácticas educativas y de formación personal para que respondan a los contextos actuales. En este sentido, la propuesta del Escultismo Crítico Popular surge como una respuesta necesaria y pertinente a estas transformaciones sociales, culturales y educativas.
Merriman destaca que el «Nuevo Imperialismo» fue impulsado por tres principales motivaciones: Dios, oro y gloria.
- Dios: La misión civilizadora, impulsada por una condescendiente noción de superioridad cultural y religiosa, buscaba convertir a los pueblos indígenas a las religiones europeas.
- Oro: La búsqueda de recursos y mercados nuevos fue un motor clave del imperialismo. Los estados europeos, enfrentados a crisis económicas, veían en la conquista de nuevos territorios una salida para sus problemas económicos.
- Gloria: La competencia entre naciones europeas para expandir sus imperios también alimentó el imperialismo, con un frenesí de conquistas y exploraciones.
Estos elementos no solo reflejan las motivaciones detrás del imperialismo, sino también el entorno en el que Baden-Powell desarrolló su concepto de Escultismo, el cual, en su forma original, promovía valores y estructuras jerárquicas que replicaban en muchos sentidos la lógica imperialista de dominación y control.
Crítica al Escultismo Tradicional de Baden-Powell
- Imperialismo y Militarismo:
- Baden-Powell concebió el escultismo como una preparación para la juventud británica, enfocándose en valores de imperialismo y militarismo. Su enfoque estaba centrado en preparar a los jóvenes para el servicio colonial y las guerras futuras.
- Jerarquía y Autoritarismo:
- La estructura del escultismo tradicional incluía una jerarquía rígida y un liderazgo autoritario, reflejando valores de la sociedad británica de su época. Esto limitaba la autonomía y la participación democrática de los jóvenes.
- Roles de Género y Exclusión:
- Baden-Powell promovió una visión masculina y excluyente del escultismo, perpetuando estereotipos de género y marginando a las mujeres y a otros grupos no conformes con las normas de género binarias.
Transformación hacia el Escultismo Crítico-Popular
- Inclusión y Diversidad:
- La propuesta escultista crítico-popular busca romper con las barreras de género, clase y etnia, promoviendo la inclusión de todos los jóvenes sin discriminación. Esto se alinea con valores contemporáneos de equidad y diversidad.
- Educación Crítica y Social:
- Se enfatiza la educación crítica y la conciencia social como pilares fundamentales. Las niñas, niños y adolescentes no solo aprenden habilidades prácticas, sino que también desarrollan un entendimiento profundo de las injusticias sociales y ambientales, promoviendo la acción colectiva y el cambio.
- Autonomía y Participación Democrática:
- Se fomenta la autonomía y la participación activa de los jóvenes en la toma de decisiones dentro del movimiento. Esto promueve habilidades de liderazgo democrático y empodera a los participantes para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
- Ecología y Sostenibilidad:
- Se integra una perspectiva ecológica y de sostenibilidad, enfocándose en el respeto por la naturaleza y la responsabilidad ambiental. Esto contrasta con la perspectiva expansionista y extractivista del escultismo tradicional.
- Crítica a las Estructuras de Poder:
- A diferencia del escultismo de Baden-Powell, que reflejaba y perpetuaba las estructuras de poder imperialistas, el escultismo crítico-popular cuestiona activamente estas estructuras y promueve la justicia social, la paz y la solidaridad global.
De Baden-Powell al Escultismo Crítico Popular
El Escultismo Crítico Popular surge como una respuesta a la necesidad de decolonizar y democratizar el movimiento escultista, alejándolo de sus raíces imperialistas y acercándolo a una pedagogía de liberación y justicia social. Esta transformación se sustenta en varias bases teóricas y filosóficas que contrastan radicalmente con los principios fundacionales de Baden-Powell:
- Pedagogía de la Liberación de Paulo Freire:
- Freire aboga por una educación que empodere a los oprimidos y promueva la consciencia crítica. En el Escultismo Crítico Popular, esto se traduce en una metodología educativa que prioriza el diálogo, la reflexión crítica y la acción transformadora.
- Filosofía de la Liberación y Epistemologías del Sur:
- Inspirados por pensadores como Enrique Dussel y Boaventura de Sousa Santos, el Escultismo Crítico Popular busca rescatar y valorizar los saberes y prácticas de las comunidades marginadas, promoviendo una educación que desafíe las estructuras coloniales y eurocéntricas.
- Organización Comunalista:
- Basándonos en los conceptos de comunalidad de Martínez Luna (territorio, trabajo, poder y fiesta) y los principios del buen gobierno zapatista (obedecer y no mandar, representar y no suplantar, bajar y no subir, servir y no servirse, convencer y no vencer, construir y no destruir, proponer y no imponer), el Escultismo Crítico Popular se organiza de manera horizontal, inclusiva y participativa.
- Crítica al Pensamiento Crítico:
- Adoptando la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, representada por Adorno, Horkheimer, Walter Benjamin, y más contemporáneamente por pensadores como Bolívar Echeverría y Byung-Chul Han, el Escultismo Crítico Popular se enfoca en la crítica a las estructuras de poder y dominación, buscando siempre la emancipación y la justicia social.
- Deconstrucción del Legado de Baden-Powell:
- Reconocemos a Baden-Powell como fundador del escultismo, pero también criticamos sus implicaciones colonialistas y militares. No le rendimos culto ni promovemos sus idearios sin cuestionarlos, manteniendo una postura crítica hacia su legado.
Conclusión
La transformación del Escultismo de Baden-Powell hacia una propuesta de Escultismo Crítico Popular no es simplemente una adaptación, sino una transformación necesaria para responder a las demandas de un mundo en constante cambio e hipermoderno. Esta nueva perspectiva no solo enriquece la experiencia educativa de las niñas, niños y adolescentes, sino que también los prepara para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo con conciencia, responsabilidad y un compromiso firme con la justicia social y ambiental.
Adjuntamos el video de Merriman que ilustra y complementa nuestra visión teórica y práctica de este enfoque transformador. Este recurso visual ofrece una perspectiva histórica y crítica que sustenta nuestra propuesta y la contextualiza en el marco más amplio de la educación y el desarrollo juvenil en el siglo XXI.